Hoy escribo acerca de un tema que es interesante, a nivel terapéutico, y que genera muchas expectativas, el Trastorno de hiperactividad con déficit de atención (TDA/TDAH). Es un problema de falta de atención, exceso de actividad, impulsividad o una combinación de estos.
Existen diferentes opciones que apoyan a sanar a la persona y a su núcleo familiar directo: padres, hermanos, hijos, tales como diagnóstico efectivo y a tiempo, la nutrición adecuada, terapias complementarias y terapia sistémica familiar, entre otras.
Ante todo, que es TDA/TDAH?
VALE ACLARAR DE MANERA ENFÁTICA QUE EL TDAH NO ES UNA ENFERMEDAD MENTAL, ES UN TRASTORNO DEL NEURODESARROLLO VINCULADO AL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA NERVIOSO.
Es decir, es un trastorno bioquímico, en el desequilibrio de dos neurotransmisores, la dopamina y la noradrenalina que afecta a las áreas cerebrales responsables del autocontrol y la inhibición del comportamiento "inadecuado". Coloco entre comillas la palabra "inadecuado" porque la energía de las personas con THDA es única, y en la medida que podamos comprender y apreciar su proceso de vida en esta misma medida dejaremos de estigmatizar como "Buena" o Mala" o "inadecuada" su conducta.
Siguiendo con lo que determina quién puede estar en este proceso, las características típicas del TDA/TDAH son: falta de atención, distracción, impulsividad (incluido el incurrir en actividades físicas posiblemente peligrosas, dificultad para esperar su turno, dificultad para esperar, etc.), hiperactividad o una conducta excesivamente intranquila, pueden existir casos con problemas de la conducta y agresión, dificultades en el desempeño académico (suelen prestar atención solo a lo que les interesa), déficit en las destrezas sociales, inestabilidad, problemas para llevar las cosas a su conclusión, pérdida de cosas, etc.
No todos las personas manifiestan estas conductas de manera determinante, pero para diagnosticar el trastorno es necesario que estén presentes, al menos durante seis meses, un mínimo de ocho de las catorce características claves, las cuales tienen que haber aparecido antes de los 7 años de edad.
Es probable que se pueda hacer un diagnóstico positivo y seguro si por lo menos ocho de las siguientes características aparecen antes de los siete años de edad y perduran por lo menos durante seis meses:
1. Dificultad para mantener la atención.
2. Se distrae fácilmente.
3. Juega con objetos que estén a su alcance, se contorsiona, parece inquieto, tiene dificultad para permanecer sentado.
4. Suelta las respuestas en forma abrupta, es muy impulsivo.
5. Tiene dificultad para esperar su turno.
6. Se frustra con facilidad.
7. Tiene dificultad para la organización, pierde cosas con frecuencia.
8. Tiene dificultad para seguir las instrucciones y para respetar las reglas.
9. Salta de una tarea a otra sin concluirlas.
10. Tiene dificultad para jugar en silencio y tranquilo.
11. Habla en exceso.
12. Interrumpe a otras personas o se inmiscuye en asuntos ajenos, a menudo carece de destrezas sociales.
13. Parece no escuchar ni concentrarse (con frecuencia, los niños que sufren del TDA sin hiperactividad parecen “estar desconectados” )
14. Emprende actividades peligrosas, actúa antes de pensar.
15. Con frecuencia es brillante pero su desempeño/rendimiento está por debajo del promedio.
Por lo general, las pruebas a las que se someten a los niños incluyen un examen físico, una evaluación de la nutrición, observaciones directas de la conducta, entrevistas con el maestro y los progenitores (incluida una historia sistémica-familiar detallada), y evaluaciones psicológicas, educativas, y neurológicas.
Los síntomas tienen que haber estado presentes al menos por seis meses, debiéndose eliminar la posibilidad de otros problemas (tales como una enfermedad, ansiedad, o depresión), aunque estas últimas no son excluyentes, también requieren atención como síntomas adicionales, producto de historias familiares repetitivas.
Como podemos apoyar?
Realizando diversas terapias, especialmente en el caso de niños que ya presenten síntomas de autoestima baja y de frustración con depresión, ansiedad, ira excesiva, trastornos de la conducta, uso abusivo de estupefacientes y otras substancias ilícitas, etc.
Una equilibrada dieta nutricional, en base a alimentos sin gluten ni caseína. Algunas recomendaciones a nivel nutricional pueden ser:
1. Como primera medida se debe disminuir o eliminar del todo el uso de azúcares
refinados, sobre todo durante el desayuno, para evitar los ciclos de hiperglucemia e hipoglucemia.
2. Además de todos los alimentos refinados, que se deben evitar por su pobre cantidad en nutrientes, porque al no ser alimentos de cultivo biológico llevarán aditivos y estimulantes que afectaran de forma negativa al niño. De modo que los padres deben preocuparse por usar alimentos de cultivo biológico siempre que sea posible para que los niños no consuman conservantes o colorantes.
3. El consumo excesivo de lácteos, que suele generar intolerancias en el niño e irritabilidad intestinal se deben minimizar o suprimir
4. Las grasas saturadas y las grasas parcial o totalmente hidrogenadas hay que suprimirlas y en su lugar sustituirlas por grasas insaturadas o poliinsaturadas
Es necesario aumentar el consumo de vegetales y frutas frescas y cereales integrales, preferentemente el arroz integral. Si se toma algo de pescado, mejor a la plancha o hervido y cocinar con aceites de primera calidad.
Terapias complementarias energéticas y terapéuticas, tales como Reiki, EMF Balancing Technique, Acupuntura, Respiración Consciente, que apoyan al equilibrio en los aspectos mental-emocional-físico, que permiten crear atención y concentración sin generar distress.
Terapia sistémica familiar: para mirar desde una perspectiva diferente, amorosa, y apoyar a la familia mostrando las destrezas que se requieren para manejar los procesos y fortalecer los sentimientos entre los miembros del sistema familiar, ir hacia la sanación y bienestar integral.
Capacitación de los progenitores sobre técnicas exitosas para el manejo conductual en el hogar.
Asistencia correctiva para las destrezas académicas, el habla y el lenguaje, coordinación motora fina, etc.
Modificación del entorno en el aula y del enfoque respecto a la enseñanza.
En fin, es de tomar en cuenta que, principalmente es el respeto y la comprensión, tanto para la familia como para la persona con TDA/TDAH, lo que apoyará enormemente al pleno equilibrio, con la posibilidad de su mejoría y equilibrio.
Somos parte de la solución apoyando de diversas formas, como padres, familiares, maestros, especialistas, médicos, terapeutas; todos podemos aportar el grano de de arena para mejorar a calidad de vida de las personas con TDA/TDAH...
Existen diferentes Centros dedicados a la evaluación y tratamiento efectivo, del cual en Venezuela, específicamente en el Oriente del país conozco al Centro Aku, que se encarga de realizar los estudios y tratamientos, si estas interesad@ este es su número telefónico (58)281-2873015...
Parte de esta información fue tomada de:
http://www.addrc.org
http://tdah.tel/
http://saludbio.com/articulo/TDAH-ni%C3%B1os-hiperactivos-alimentos-suplementos
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