viernes, 20 de enero de 2012

Contemplaciones Dominicales 3: La Seguridad

Bert Hellinger Contemplaciones Dominicales
3er Domingo de Enero, Hellinger Sciencia Mexico

Queridos mios, a menudo decimos, que vivimos en tiempos inseguros. De allí que nos preocupamos muchas veces por ello. Yo les pregunto ¿Nos va mejor preocupándonos? O sera que debido a ello ¿dejamos escapar lo que nos obsequia el instante? Hoy -junto con ustedes- le sigo los pasos a la preocupación y voy a hablar algo acerca de la Seguridad.

La Seguridad. ¿Estas seguro? eso preguntamos a veces a otros cuando se proponen hacer algo, ¿estas seguro de que va a resultar? ¿estas seguro de que llegaras hasta ahi donde dices? ¿estas seguro de que vas a sobrevivirlo? eso podemos preguntarselo a otros, pero ante todo nos lo preguntamos a nosotros mismos.

Nadie puede estarse seguro si en el siguiente instante va a sobrevivir, en ese sentido, nuestra vida esta suspendida, en todo momento tomada de un hilo de seda, asi como con nosotros, tambien la supervivencia del mundo en que vivimos depende en todo momento de circunstancias diferentes que se encuentran en otras manos, frente a ellas toda prevencion de parte nuestra fracasa.

¿Para que entonces la preocupacion de como enfrentar esta inseguridad y creer que podriamos escudarnos ante ella?, que nos resta aqui, como permanecemos seguros? yo creo que permanecemos seguros en el instante que esta ocurriendo ahora, ¿a menudo lo dejamos pasar sin haberlo vivido completamente?, ¿lo contemplamos?

Todo lo eterno y permanente lo encontramos en el instante, ahora!, lo encontramos en su totalidad, con el, estamos seguro de nuestra permanencia, y ¿de que manera? yo les puedo decir que lo hacemos confiados.

Hoy siendo domingo, ¿nos permitimos mirar de diferente manera hacia nuestras preocupaciones, que nos ocasionamos a nosotros mismos y a otros, con la actitud usual de preocupacion?

Cuan diferente nos va a nosotros y a los otros, si desde nuestro interior nos despedimos de estas preocupaciones, confiando en aquellas fuerzas en cuyas manos se encuentran, hay que confiar!

Que domingo se dara entonces para nosotros y, ¿como sera entonces la semana siguiente? nos mantenemos serenos ante nuestras preocupaciones y las vamos a dejar en otro lugar, mientras tanto vamos a vivir la vida que nos fue regalada hasta el fondo! y, ¿como lo vamos a hacer? confiados, seguros...
Bert Hellinger

Contemplaciones Dominicales 2: La Entrega

Contemplaciones Dominicales: La Entrega
2do Domingo de Enero 2012
Bert Hellinger Sciencia México

Queridos amigos,
Aún nos encontramos en el ámbito de los festejos navideños y contemplamos a los regalos y a la dedicación que hemos recibido de muchos seres humanos.

También nosotros escogimos con amor algo bonito para ellos, para demostrarles nuestro amor.

Detrás de ese amor sentimos un movimiento de entrega. Después de todo, este movimiento se dirige, más allá de los seres humanos, hacia algo más grande y eterno. Acerca de este movimiento de entrega diré hoy, algo que, tanto a mí como a ustedes, los llevará a este movimiento. Así pues les voy a compartir algo sobre: La Entrega.

La entrega nos toma por completo sin dejar nada tras de si, y atesorandolo lo consagra a algo mas, a algo que va mas alla de nosotros.
En la entrega nos abandonamos a esto, a esto que es algo mayor, nos dejamos absorber por el mismo, conviertiendonos en uno con el.
Ostensiblemente vivimos esta entrega, como una entrega a una meta, la vivimos como una entrega a una tarea, donde ponemos algo en juego, a veces hasta nuestra propia vida y nuestra felicidad.

Esta entrega a menudo nos hace parecer como si fueramos ciegos, como fuera de nosotros, no obstante, muchas veces parecemos como impulsados por otras fuerzas como poseidos por las mismas.

En esta entrega nos alejamos de nuestro centro hasta que nos extraviamos en algo fuera de nosotros.

Observad en detalle en muchos, esta entrega parece como la entrega de una criatura a aquellos a los que quiere pertenecer, ante todo a su madre, si bien en el sentimiento inmediato la madre a menudo permanece en el trasfondo y es eclipsada por algo, que se halla en el primer plano, por un grupo por ejemplo, que toma posesion de nosotros que como individuos tambien desaparecemos con el.

Diferente es cuando toma posesion de nosotros un poder creador del espiritu, por ejemplo a traves de una inspiracion.

En la entrega hacia ella nos hacemos uno con la misma, sin extraviuarnos en ella, nos sentimos relajados, despiertos y entregados con un amor hacia todo y hacia todos, tal como es y como son, incluyendonos a nosotros mismos.

Este amor esta conectado a otros y al mismo tiempo separado de ellos, porque en esa conexion se halla profundamente libre tanto consigo mismo como tambien con otros.

Si entonces hoy o en la semana siguiente nos encontramos con nuestros seres queridos, y los miramos, si les miramos a los ojos, a la vez mas alla de ellos, hacia eso eterno, sentimos la diferencia y sentimos esta diferencia cuando los experimentamos conectados con algo mayor, de la misma manera experimentamos como tambien ellos de pronto, pueden mirar de manera diferente, de forma mas amplia y grande.

Les deseo un domingo asi y una semana asi,
Bert Hellinger

Anemia afectiva: sobre el no saber recibir

Anemia afectiva: sobre el no saber recibir


Conocí una vez a alguien que si le decían "Te amo", automáticamente daba una singular respuesta: "No te preocupes: ya se te va a pasar". A esto se le llama deflexión: evitar la intensidad afectiva.

Una persona deflectiva, si el aprecio, la gratitud, el amor, quieren penetrar en su estructura... los esquiva como un torero al toro! Elude la situación, tratando de salir lo más rápido posible de ella con una broma, un sarcasmo, una frase hecha, o cambiando de conversación... Quizás hasta le sea más fácil recepcionar un insulto que aceptar un "Te quiero". Su coraje mayor sería abrirse a recibir el reconocimiento afectivo... pero no sabe cómo hacerlo! Hay quienes así han ido neutralizando crónicamente a sus proveedores de afecto, que ya ni insisten en expresarles cariñosidad... La consecuencia de ello es una anemia afectiva autoprovocada: como a quien le falta hierro en sangre por no asimilar lo que come, -aunque la comida sea buena-, el afecto no es absorbido por su sistema sensible, generándosele una carencia emocional: sensación de soledad, de inmerecimiento, de desamor... con frecuencia, independientemente de que en el entorno sí haya muestras de afecto. Es posible, inclusive, que la persona tenga una lectura deformada de su presente y de su pasado en la que recorte esas muestras de afecto, como si no hubieran existido; y es que... no pudo percibirlas!

Si algo de esto te sucede es importante que sepas que uno puede reeducarse emocionalmente mediante pequeños gestos, estando atento a la deflexión cotidiana: cuando te den las gracias ya no digas "Por nada!", pues si se te está agradeciendo es... por algo! Y si alguien te expresa "Qué bien se te ve!", no respondas cosas como "Por favor!... Si soy un desastre, hoy ni me miré al espejo...". Si aprecian algo que has elegido con buen gusto, no te escapes con un "Ya está muy viejo, lo compré de oferta...". Hasta es posible que si te hacen un regalo experimentes culpa por recibir, y digas frases como "No te hubieras molestado!" (o sea: "Perdón por existir: lamento que hayas tenido que malgastar dinero y tiempo en alguien como yo")... Se es como un "tenista afectivo", haciendo rebotar la pelota ni bien golpea en su raqueta emocional, refractaria al afecto. Basta! Juguemos otro juego: el de dar, pero también sabiendo recibir.

Se trata de instalar nuevas actitudes: si te dicen "Gracias!", darle espacio a ese agradecimiento, respondiendo tal vez "Qué bueno que te sirviera lo que pude darte","Te lo mereces!", "Me dio gusto serte útil...". Si alguien pondera algo tuyo, podrás sonreírle y decir algo no-deflectivo: "Me alegra que te guste!". Y si te expresan cariño, aprecio, amor, será vital que observes si tu corazón quiere huir o cerrarse; entonces, calmarlo gentilmente, como a un potro asustado, y volverlo poroso para recibir: "Me hace bien que me lo digas!". Te pescarás una y otra vez volviendo a deflexionar... pero ya sabrás que lo estás haciendo, y tendrás la opción de crear otro tipo de respuesta, hasta fundar dentro tuyo un nuevo hábito: el de ser receptivo al afecto. Así sí que se desarrolla un alma vigorosa!... Podrías escribir en tu agenda, -o dentro de tu pecho-:"Acepto el bien". ¿Qué te parece? Chuang-Li lo dijo así:



"Toda la sabiduría
puede resumirse
en dos acciones:

El bien que se hace por ti,
permite que sea hecho.

El que debas hacer tú,
asegúrate de realizarlo."

Gracias a Lidia Petruf por compartir este enlace

Tomado de: http://www.sophiaonline.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=3400%3Aanemia-afectiva-sobre-el-no-saber-recibir&catid=40%3Avirgina-gawel-la-vida-como-camino&Itemid=72

Contemplaciones Dominicales 1


Contemplaciones Dominicales, a traves de Hellinger Sciencia México.

El Inicio: Si buscamos el amor y una vida plena, nuestra busqueda inicia en un punto decisivo, quiere decir que ahi tenemos que lograr algo, ese punto nos da la direccion, con el ganamos la fuerza y la confianza para los siguientes pasos.

La pregunta es, donde inicia ese camino ? que tenemos que lograr primero?
Este camino inicia con nuestra madre, comienza con ella, asi como fue y asi como es, y que observamos, no obstante, con muchas personas y tambien con nosotros mismos? a menudo observamos que algo se interpuso entre nosotros y nuestra madre, de modo que tempranamente nos experimentamos separados de ella, tal vez sera que ella nos desilusiono, por ejemplo cuando no estuvo presente para nosotros, o cuando la necesitabamos con urgencia y nos sentimos como abandonados y desamparados por ella.

Despues de una experiencia semejante, un experiencia como esta, como podemos proseguir nuestro camino de vida? podemos lograrlo sin nuestra madre? o mas bien, tenemos que regresar una vez mas para dar el siguiiente paso con ella, nuevamente conectados en una sola unidad, lo podremos lograr una vez mas? superamos esa pared divisoria y nos reencontramos con ella como con nuestro primer gran amor?

Aqui yo veo que hay dos movimientos que son imprescindibes, el primer movimiento retorna al tiempo antes de la separacion, por lo tanto, en vez de seguir solos sin nuestra madre, regresamos al tiempo antes de la separacion y hacemos memoria de lo maravilloso que fue para nosotros estar en su cercania.

Como logramos ese retorno? lo logramos en lugar de mirar las imagenes internas que nos hicimos despues de la experiencia de la separacion; incluyendo las emociones relacionadas con ella, los reproches y la desilusion. Interiormente regresamos a ese tiempo anterior comenzando con nuestro mas intimo vinculo con ella, en el regazo de nuestra mama...

Desde alli continuamoss el camino, intimamente ligados a ella, mas alla del nacimiento, en sus brazos, y en su pecho, en ese sentido vinculo cuando dependiamos en todo sentido de ella y de nuestro padre, por ellos a la par protegidos, cuidados y atendidos en todo lo que necesitabamos.

Si bien la temprana experiencia de separacion se hizo inevitable, porque tambien ella pertenece a nuestra vida y a nuestro desarrollo, permanece registrada la memoria del entrañable vinculo anterior, tanto en nuestro cuerpo como en nuestro sentimiento, si no, como podria tocarnos y fulminarnos de forma tan profunda y dolorosa esta temprana experiencia de disociacion?, por tanto conocemos ambas experiencias al mismo tiempo, la de la unidad y la de la separacion, por consiguiente, despues de la separacion tambien podemos reanimar y volver a experimentar la unidad que habia en nosotros, con ello le podemos sacar el aguijon a la separacion y superarla.

Ambos movimientos pertenecen a la plenitud de la vida, a la total y completa experiencia del amor, le dan a nuestro amor la profundidad que a traves de nuestra madre mas adelante nos une a muchos seres humanos y que tambien logra, si es necesario, separarnos de los mismos, de una manera sanadora, que lleva siempre hacia adelante.

Regresamos ahora a nosotros mismos y con buen animo miramos hacia adelante, hacia todo lo que este año nos deparara...

En ese sentido les deseo a ustedes y a sus seres queridos la tradicional bendicion de Año Nuevo, salud Año Nuevo, esta bendicion les deseo a todos ustedes, cariñosa y amorosamente,
Bert Hellinger
Glenda Ramirez
LA PAREJA Y EL MORRAL...
Una mujer, luego de pasar un tiempo sin pareja, conoce a dos hombres: A y B. El “A” parece tener todas las cualidades “buenas” que ellos “deben tener”: es soltero, tiene una buena posición económica, está disponible para ella, es cariñoso, de buena familia. El “B”, pareciera cargar una mochila más grande: tiene un hijo, una ex mujer y algunos problemas sin resolver.

Ambos hombres están interesados en la mujer. Ahora es ella la que tiene que decidir.

Por buenas o por malas, ella se siente atraída por el hombre “B”. Ella se cuestiona la razón de su elección. Pregunta: ¿Qué me pasa? ¿Qué pasa que no elijo al que pareciera estar “mejor”?

Trato de responder a sus interrogantes con el siguiente ejemplo:

Imagina que vas subiendo una montaña, rodeada de otros escaladores como tú. Cada uno de ellos, incluyéndote, tiene su velocidad, su ritmo, su tiempo, según la mochila que carga y si propia capacidad física.

Los que van más rápido que tú y con menos peso, te pasan y te dejan atrás en la escalada.

Los que llevan más peso, van más lento que tú. Así que eres capaz de pasarlos y dejarlos atrás.

Entonces, ¿Quién queda a tu lado? ¿Con quién subes la montaña? ¿Quién puede ser tu compañero en esta aventura?

Respuesta simple: quien lleva el mismo peso que tú y tiene una capacidad física a la tuya.

Así que la próxima vez que veas a la pareja que escogiste, mira su morral, quizá es más parecido al tuyo de lo que imaginas. Sólo puedes escoger a alguien parecido a ti, aunque no lo creas. O a alguien que tiene algo para mostrarte de su propia mochila que quizá aún no has podido descubrir de la tuya.

La mujer se fue reflexionando sobre su propio morral y sus elecciones de pareja....