miércoles, 19 de septiembre de 2012

Papà, tù eres el grande y yo el pequeño...



Cuando tenìa 6 años, mi papà me llamò y al llegar a su lado èl le diò un sonoro beso a mamà! dijo: "a la mujer se le ama con todo!", basta decir que mi sonrisa estuvo varios dias con sus noches conmigo. Yo ignoro si mamà y papà fueron felices todos sus 62 años de matrimonio, pero algo debe haber sucedido bien!

Cuando tomamos a papà, con todo lo que ello trae, tanto lo bueno como lo diferente, nos llena de fuerza, esa fuerza invisible y poderosa para movernos al èxito, a la acciòn, al logro. Papà representa para el hombre, todas las historias de triunfo que lograron los que llegaron antes, abuelos, bisabuelos y todos los hombres que se apartaron de las mujeres para que los ancestros llegaran a procrear, ellos tambien pertenecen, a todas las mujeres que se alejaron para que nuestros ancestros femeninos y masculinos se unieran, hicieran el amor y, con la fuerza de la vida, nos mostràramos con todo el movimiento que nos trajo y que, aùn con su fuerza vital, nos lleva suave y firmemente a la siguiente parada existencial.

Honrar a papà es honrar toda la energìa masculina ancestral en nuestros genes y que transmitimos a nuestros hijos varones, es el amor activo!

La foto de este texto no sè quien la tomo, pero resume todo el amor de un hijo para su padre, el amor que se transmite transgeneracionalmente, esa honra para quien llego antes, para quien llegò primero, el grande... Gracias Papà

el pie de la foto es: "Aùn me lleva a jugar... y como lo disfruto"


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