domingo, 14 de octubre de 2012

La enfermedad nos lleva a la vida

Aunque se lea extraño, es verdad! la enfermedad nos lleva a la vida. Es un mensajero amoroso que nos muestra el camino.


En el libro "Constelar la enfermedad" de Brigitte Champetier de Ribes nos dice: "...La enfermedad es un movimiento del amor del espíritu...solo aparece cuando nos hemos negado una y otra vez a afrontar aquellos conflictos con los que la vida nos retaba". Somos un compendio de historias que nos construyen, nos dan forma como los seres humanos que somos, cuando odiamos, excluimos, cuando nos alejamos excluimos, cuando no miramos excluimos, y a la vez somos excluidos inmediatamente.

La enfermedad es el resultado de nuestro rechazo a la vida y, a la vez, una propuesta para encontrarla.

La exclusión es el verdadero amigo de la enfermedad, es la energía que se instala en nuestro cuerpo para hacernos recordar nuestra divinidad; a cuantos de nosotros nos da gripe cuando estamos tristes o deprimidos? cuantas veces nuestras rabias o frustraciones hacen que nuestros riñones, hígado se enfermen?, y esto inicia cuando excluimos algo o alguien que nos esta llevando a mirar dentro mí, porque a la final es dentro de mi ser donde debo resolver esta historia.

Seguimos con citas de libro: "...La enfermedad en sí es temida, despreciada, desterrada u olvidada por los <>, como lo fueron los excluidos por los <>. Y el enfermo siente el mismo rechazo, enfado y desprecio que sintieron aquellos <>..."

Cuando enfrentamos a la enfermedad con sentimientos de exclusión, lo más seguro es que nos muestre a través de nosotros o de algún familiar en la siguiente generación, aquello que excluimos, se crea un juego excluidor-excluido que puede durar varias generaciones hasta que alguien asume el mirar y honrar la historia e inicia el ciclo de inclusión de aquello que afectaba a los miembros del sistema familiar, entonces allí sucede "el milagro", la enfermedad cede ante la energía más grande, cede ante la mirada de honra y amor que damos.
El orden se restablece en el sistema cuando miramos y honramos a quienes fueron excluidos, por lo que sea que haya sucedido, y esto incluye a todos aquellos <>.

Y cerramos con otro párrafo del libro: "...Cuando alguien decide abrirse a la vida como es, se abre a la conexión con el espíritu. Esta persona dice SI a todos como son, SI a los buenos y a los malos, SI a su vida como es, SI a sus conflictos, SI a la enfermedad como es. En ese momento la fuerza de sanación llega a la persona. El enfermo se transforma en canal de la energía del espíritu, única capaz de producir transmutaciones. Y gracias a esa fuerza de sanación se produce una mutación que es integrada por el campo y transmitida para siempre..."

Allí comienza la sanación, en el espíritu, en ese espacio infinito que todo lo es, cada vez que miramos a la vida, ésta nos provee de todo lo necesario para andar, nos enseña nuestro camino constantemente, y nos muestra también todo aquello que no ha sido sanado de nuestro sistema familiar, sea a través de una pareja, un empleo, amistades, nuestros hijos, y solo cuando decimos SI a todo como es y a todos como son, la vida nos regala todo lo maravilloso que tiene para nosotros.

Digamos SI A LA VIDA...








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