miércoles, 9 de febrero de 2022

Amor, apego, supervivencia



Desde que nacemos, cuando tenemos consciencia, estamos envueltos en las contradicciones que nos permiten estar en la vida o no; al principio somos programados dentro de un sistema de creencias que nos indica los parámetros para sobrevivir tales como alimento, refugio, protección ante eventos "peligrosos" y a esto lo llamamos amor primario, ya que es dado por quienes nos procrearon llamados papá y mamá y toda la información de sus sistemas de apoyo vital (clan familiar). 

Hasta aquí vamos en congruencia con la vida, ¿ Qué sucede cuando comenzamos a hacernos conscientes de nuestro entorno y medio ambiente? ¿ Cuál es la acción o acciones que nos mantiene conectados a esos parámetros de supervivencia? el primero es el reconocimiento de la pertenencia, reconozco que estoy en un lugar y en grupo de mi misma especie que me ha sostenido en la vida, el segundo parámetro es la reciprocidad, como haya recibido la información primaria voy a reaccionar con lealtad o apego a ese grupo primario o, por el contrario rechazaré esa información. 

¿Qué sucede cuando decido accionar de manera distinta a lo aprendido? Al suceder este evento se muestra la experiencia de crecimiento más útil, amable y sanadora: ¡Estoy caminando mis propios pasos! leí de una amiga terapeuta que el sexo es la continuidad de la humanidad, pues si, es la energía primordial que nos mueve y tu dirás ¿Qué tiene que ver el sexo en ésto? pues todo...

Sin sexo nuestros ancestros no hubiesen existido y por tanto tampoco yo y, cualquier experiencia, no existiría para validar esta realidad. Cuando iniciamos cambios y transformaciones en nuestra vida, la energía vital entra en acción, nos conectamos a aquello que nos genera más vida y la sexualidad es el impulso primario. Al principio, lo usamos como energía de reconocimiento de los afectos hacia los padres, hermandad, etc. Luego esta energía se establece para crear patrones de conducta que nos identifica ante otros seres humanos. 

La supervivencia primaria se convierte en hábito y nos impulsa, después en el proceso de crecimiento realizamos los ajustes que nos permiten estar en el mundo adulto, lejos del clan y esto nos garantiza la continuidad como ser vivo. Quedarse en el entorno del clan nos puede "encadenar" a no crecer y a no transformar nuestras vivencias sino a validar las que ya existen aún cuando sean dañinas para mí.

La acción natural es a crear un nuevo clan, la acción de apego o miedo a vivir de manera distinta, sea del clan o aprendida del sistema, nos remite a no crecer y por tanto a que el clan pueda desaparecer. 

La decisión de hacer o no, es única, personal e intransferible...



No hay comentarios: